PRIMITIVE SCULPTURE

Eran las nueve de la mañana cuando me dirigía andando hacia La Galerie d'Architecture en el centro de Le Marais para ver el desfile de la nueva colección Otoño Invierno 2010/11 de la firma Boris Bidjan Saberi. El día gris y frío no animaba a salir a la calle, pero la semana de la moda en París no es apta para cobardes.

Una vez allí, he podido ver las caras de sueño de la mayoría; Sandro, ayudante de Boris, me comenta con un café en la mano que han dormido tres horas por culpa de los preparativos y la obsesión perfeccionista de Saberi.

Ya en mi sitio leo el pequeño escrito esquemático que explica que la colección "Primitive Sculpture" se basa en la evolución de la escultura de madera a la escultura sobre el ser humano.

Una vez todo está listo, la música del parisino Sébastien empieza a sonar. Es fuerte y con personalidad como las piezas que empiezan a mostrar los once modelos. La colección es un binomio entre el beige y el negro, pasando del "total nude" al "total black" con una progresión gradual de la silueta y la forma. Las piezas son rígidas y rectas, parece que la ropa esté esculpida, con una deconstrucción que va de lo natural a lo geométrico. Para dar el toque final, los modelos han destapado once estatuas de madera vestidas con las piezas del diseñador, reforzando así la idea de escultura sobre estatua. Boris ha salido para recibir los aplausos y la gente se ha levantado para fotografiar los estáticos modelos, he escuchado que algunas tiendas querían comprar las estatuas. Buena señal. Después de felicitar a Boris y despedirme de Sandro, he salido otra vez a la calle. Lluvia y viento y yo sin paraguas. Lo que os decía, esto sólo es apto para valientes.    

 

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